Domingo Solitario

Domingo solitario.

Si existe un día especial,

ese es el Domingo

(sí, con mayúscula).

Para algunas el inicio, para otras el fin. Odiado por unas, añorado por otras. "Postsábado" o "prelunes", siempre tan relativo y dependiente de nuestra perspectiva.

Resulta muy interesante preguntar(nos) porqué esta perspectiva influye incluso en nuestro estado de ánimo, ¿hasta dónde es capaz de llegar el poder de nuestra mente? ¿por qué un simple día me remite a tantos sentimientos?

Creo que estas respuestas están escondidas en lo profundo de nuestro ser, en aquello que nos molesta, que nos incomoda, que nos duele. La rutina nos atrapa, nos llena de vacío, y dentro de ese vacío nuestros sentimientos más reprimidos salen a luz justo ahí, en ese único y majestuoso momento donde nos alejamos de la rutina para encontrarnos con nosotras mismas: los domingos.

Rompamos la rutina descubriendo y redescubriendo nuestro interior continuamente. Festejemos los martes, lloremos un jueves y bailemos algún lunes. Rompamos reglas, límites internos y autocensuras. Cerremos los ojos y descansemos la mente.

 Salgamos a tomar un té,

tengamos una cita con nosotras mismas.

Por Malena Peralta para Ah re!