Sociedad, tecnología y patrones comportamentales.

Azira Fotografía.

Cuando vemos una película ambientada en una época anterior la cual nos presenta una situación en la que los personajes se comunican por carta o algún medio escrito que ha quedado en el olvido, es usual que por más que logremos entender el funcionamiento de ese medio de comunicación, nos parezca mucho más simple de lo que realmente es.

Esto sucede no sólo porque estamos siendo simples espectadores de una acción, sino porque es imposible para nosotros con nuestros “cerebros instantáneos” dimensionar la implicancia psicológica que tiene un medio u otro.

“... del eco al artefacto” expresa Walter Ong en una de sus publicaciones, y esto nos da el puntapié para decir que siempre han habido formas del lenguaje que han revolucionado la manera de pensar del individuo en todo sentido, al principio la comunicación era meramente oral , y con el tiempo se desarrolló otro método, la escritura, que abrió paso a la civilización de los pueblos. Siguiendo con esta línea de pensamiento podemos decir que la tecnología abre un nuevo camino a la comunicación humana y por lo tanto se pone en juego una nueva manera de enfrentarse al mundo, cambiando así el pensamiento y por lo tanto el desarrollo de las relaciones humanas.

Pero, ¿por qué decimos que la tecnología ha revolucionado nuestra manera de pensar?

La dificultad que presentan las personas mayores para utilizar aparatos tecnológicos no es casual. Su cerebro no está preparado para la nueva percepción del tiempo-espacio que las nuevas innovaciones presentan. No es posible pretender que alguien acostumbrado a recibir una respuesta a su mensaje cada tantos meses vía carta pueda comprender fácilmente que en materia de minutos su mensaje fue recibido, interpretado y respondido por el destinatario.

En el presente la comunicación entre individuos puede llegar a ser instantánea y esto es gracias a la tecnología.

Las medios de comunicación tradicionales se han visto obligados a apoyarse en internet y en el uso de las redes sociales, lo que les ha permitido influir en las masas de tal manera que han llegado a cambiar los patrones de comportamiento de los individuos.

Por ejemplo en la actualidad gran cantidad de la población mundial se entera de noticias de interés general mediante distintas plataformas como pueden ser Facebook, Twitter y otras, en el mismo momento en el que toman lugar y con un detalle tal, que nos da la sensación de encontrarnos viviéndolo en carne propia. La inmediatez y calidad del detalle hacen que cada vez seamos más insensibles ante situaciones de violencia o emergencia, debido a lo acostumbrados que estamos a presenciar éstas tan “de cerca”. Podríamos afirmar que la inmediatez con la que se mueve la información es la marca distintiva de los medios contemporáneos, no solo como su principal característica en común, sino por cómo afecta a la población. En la sociedad actual tenemos individuos desesperados y ansiosos por la respuesta instantánea de sus destinatarios, a tal punto que puede generarles ira que no les respondan de inmediato. La norma hoy en día es que las relaciones interpersonales se ponderan según la cantidad de interacciones “on-line” que tengamos.

Este fenómeno responde a cómo la psiquis humana, siendo altamente moldeable, se adapta al medio en el que se maneja. No solamente a un medio físico como puede ser nuestro lugar de residencia, sino a los medios a través de los cuales nos comunicamos.

Como todos sabemos el cambio es bueno o malo dependiendo del punto de vista en el que se lo mire, algunos podrán decir que la implementación de la tecnología es una nueva forma de control y de adentrarnos cada vez más al consumismo, otros lo ven como una forma de avance para la humanidad, pero de lo que sí estamos seguros es que con el tiempo la tecnología será una extensión de nuestro cuerpo y formará parte de la mayoría de los aspectos de la vida cotidiana, haciendo que cada vez permee más en nuestras cabezas y defina a nuestra generación según los patrones que implante en nuestras sociedades.

“En todas las sociedades existe un corazón. Un lugar donde se fabrica la cultura y se decide la historia. En la Edad Media ese corazón era la Iglesia. Después pasó a ser la escuela. Hoy son los Medios de Comunicación Social” (Marcellán, 1993)



Por Nazarena Otero y Antonio Gannello para Ahre!

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares